El recuerdo de su energía queda más que su perfume
La atracción femenina no cabe en laboratorios ni pizarras. Ni tampoco se puede encerrar en una lista de mandamientos eternos. El deseo no depende solo del espejo, ni su forma de moverse (aunque no vamos a negar que puede ayudar). Es una mezcla de pequeñas cosas que, juntas, hacen magia que juntas generan ese hechizo que derrite miradas y detiene